Muchos de vosotros, que decís que me servís, no estáis en condiciones de levantaros y declararos siervos de Dios

Mi querida y amada hija, os dije a todos, hace algún tiempo, que plantarais semillas para alimentaros a vosotros y a vuestras familias, durante la persecución. Hago esto por una razón. Debéis plantar, aunque sólo sean unas pocas semillas - semillas puras, que no hayan sido manipuladas por la interferencia humana. Entonces multiplicaré los frutos, que producirán y todos tendrán suficiente para comer cuando el mundo experimente una gran hambre. Esos días no están lejos y se producirán por varias razones.

Las cosechas se contaminarán por la intervención de agricultores codiciosos. El resultado serán cosechas no aptas para el consumo. Luego la guerra hará que pocos hombres puedan labrar la tierra. Luego vendrá el fuego, que se derramará sobre los cuatro puntos cardinales de la tierra, y todo se volverá estéril. Estas terribles pruebas serán causadas por la extensión del mal, pero mucha gente sobrevivirá si confía en Mí. Debéis prepararos ahora, como si viniera una guerra y como cuando se racionan los alimentos. Tened mucha agua porque todo lo que almacenéis será multiplicado por Mí.

No crean que les pido que abandonen sus hogares, pues no es necesario. Un poco de preparación, donde se ofrezcan ayuda unos a otros, es todo lo que se necesita. Mi Preciosa Sangre cubrirá a todos aquellos que crean en Mi Advertencia a la humanidad porque el tiempo del Tercer Sello que se abrirá seguirá a un tiempo de guerra.

Tantos ignorarán la Palabra de Dios, que está contenida en el Libro de Apocalipsis. Tantos lideres y siervos sagrados en Mis iglesias, fallaran en responder a Mi profeta, tal como lo hicieron antes del diluvio.

Llamo a Mis siervos sagrados, ahora. ¿En quién creéis? ¿En mí, en vuestro Jesús o en las divagaciones de aquellos que dicen ser expertos en teología, pero que ignoran la Verdad? Despertad. Los Sellos se están abriendo. Tu deber es ayudarme a salvar almas, pero no has permanecido alerta al sonido de Mi Llamada. Os he dicho que vendré como un ladrón en la noche. Cuando llegue ese día será demasiado tarde para las almas que no se hayan preparado.

El tiempo para que las trompetas toquen sus juicios vendrá rápidamente, no antes de que los Sellos hayan sido descubiertos. ¿Y entonces qué? ¿Despertarás y Me seguirás en ese momento o Me perderás más almas, mientras vacilas? ¿Mientras esperas a que otros guíen el camino?

Debo recordarte que tu papel es salvar almas. Ustedes hacen esto a través de una vida donde se supone que Me sirven y no donde complacen el orgullo y el ego de aquellos que tratan de torcer Mis Enseñanzas. Muchos de ustedes en Mis iglesias no entienden el significado de Mi Nuevo Paraíso y han fallado en recordar a los hijos de Dios de Mi Promesa. Ustedes deben recordarles la Verdad - del tiempo, antes del día final.

Muchos de ustedes, aunque amables, buenos, amorosos y con un compromiso sincero con Mi Iglesia en la Tierra, se olvidan de Mi Segunda Venida. ¿Qué creéis que es y qué habéis aprendido? ¿Cuántos profetas harían falta para convenceros de que ya casi ha llegado el momento?

¿Cuándo has oído que Dios no envía a Sus profetas para ayudar a preparar a Sus hijos en la lucha contra la maldad, que infesta el alma humana. ¿Y qué te da derecho a suponer que el Apocalipsis contiene mentiras? Usted niega mucho de lo que contiene y no lo discute. ¿Por qué? ¿No sabe que eso significa que niega la Palabra de Dios?

Mi Paciencia está probada. Mi Ira es grande. Tu obstinada negativa a aceptar Mi Don de Intervención, para prepararte, Me insulta. Persiguiendo a aquellos siervos sagrados que Me reconocen, a través de estos Mensajes, niegas a otros el Don de la Salvación. Eres ciego y tu ignorancia de Mis Enseñanzas y de la Palabra de Dios, que está contenida en el Libro Sagrado de Mi Padre -la Biblia- es asombrosa. Dices que Me sirves, pero no Me conoces y por eso no ves.

Cuando tu fe es débil, no puedes abrirme tu corazón. Si Me abrieras tu corazón, serías capaz de escucharme claramente, porque estarías lleno del Espíritu Santo. Tristemente, muchos de vosotros, que decís que Me servís, no sois aptos para levantaros y declararos siervos de Dios. Me avergüenzas y avergüenzas Mi Nombre, cuando humillas públicamente a tu rebaño en Mi Nombre. Rompes cada regla de Dios cuando condenas a aquellos que siguen estos Mensajes, porque no se te ha dado la autoridad para hacer esto. Tu amor a ti mismo toma precedencia sobre tu amor a Mi, Jesucristo y debido a esto, ya no eres apto para servirme. Eres demasiado orgulloso para estar delante de Mi Trono.

Tu Salvador

Jesucristo